El steadycam sigue al cantante pero tras él lleva una caravana de técnicos.
Paseamos por las diferentes estancias sin cortar la cámara, la sincronización técnica-artística debe de ser perfecta.
Revisamos la grabación y corregimos fallos. La siguiente es la buena.
De punta a punta de la discoteca Teatre, desde los privados hasta el piano.
El "look ganster" de los protagonistas encajancon la ambientación del local.
Esta vez en mejor compañía que otras.